Yo soy la proyección de la mentira en que vives, júzgame y sentenciame, pero siempre estaré viviendo en ti.
Charles Manson
El los primeros minutos del sábado 9 de agosto de 1969, cuatro miembros de La Familia asaltan la casa que compartían Roman Polanski (director de cine) y Sharon Tate (actriz), situada en el 10050 de Cielo Drive de Beverly Hills en Los Ángeles, California.
Trás su marcha dejaron atrás un reguero de sangre, atrocidad y desolación que hubiera firmado el mismo diablo.
Las víctimas
- Sharon Tate, esposa de Roman Polanski y embarazada de 8 meses y medio
- Jay Sebring, (ex novio de Tate y peluquero)
- El actor Wojtek Frykowski y su novia, la rica heredera Abigail Folger
- El joven Steven Parent. (amigo de William Garretson, conserje de la casa)
Los asesinos de Tate y sus amigos
Los Asesinos: Tex Watson, Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel. Más tarde se sabría que Watson ordenó a Kasabian que se quedara fuera mientras los otros 3 miembros entraban en la casa.
Los 5 cuerpos sin vida fueron hallados a primera hora de la mañana, de ese mismo día, por la ama de llaves Winifred Chapman.
Roman Polanski se encontraba en Londres por trabajo y esa misma tarde había informado a Tate de su retraso en la fecha prevista de vuelta a Los Ángeles.
La Escena del Crimen
El cuerpo de Steve Parent fue hallado en su coche a la entrada de la propiedad.
Frykowski y Folguer fueron encontrados en el jardín de la entrada a la casa.
Los cuerpos de Tate y Sebring se encontraban, maniatados y boca abajo, en el salón.
Todos los cadáveres presentaban numerosas puñaladas, en el cuerpo de Sharon Tate, se contabilizaron 16, 5 de ellas mortales por sí solas.
En la puerta principal de la casa, una inscripción: “PIG” (CERDA), referido a Sharon Tate y escrita con su propia sangre, con una toalla, de manos de Susan Atkins.
Desarrollo de los Asesinatos
Steve Parent sorprendió al grupo escalando la verja de la propiedad, Watson le hizo parar el coche con el que abandonaba la casa y, a pesar de pedir clemencia y prometer que no diría nada, fue asesinado sin piedad. Recibió 4 disparos, fue la única víctima que no fue apuñalada.
Los asaltantes entraron en la casa, salvo Kasabian, a la que Watson ordenó que se quedara fuera.
Una vez dentro trataron de acorralar a Sharon Tate y sus tres invitados que se encontraban en el salón.
Frykowski y Folger trataron de escapar y salieron en distintas direcciones, fueron abordados y ejecutados en el jardín de entrada a la casa.
Tate y Sebring permanecieron en el salón, fueron ordenados ponerse boca abajo para ser atados. Sebring pidió que tuvieran consideración con Sharon Tate debido a su avanzado estado de gestación a lo que Watson contestó con un disparo.
Tate llegó a suplicar, presa de la desesperación, que fuera secuestrada y ejecutada después de dar a luz para salvar la vida de su hijo.
No hubo clemencia y fue apuñalada hasta en 16 ocasiones.
Primeras investigaciones, arrestos y juicio de La Familia Manson
La noticia de los asesinatos conmocionó a Estados Unidos, ya que la escala y la brutalidad del crimen no tenían precedentes.
A falta de sospechosos, la policía centró sus investigaciones en el único superviviente, el conserje William Garretson que vivía en la casa de invitados de la propiedad donde se produjeron los asesinatos.
La única información que pudo aportar fue la presencia del joven Steven Parent, que lo había visitado esa noche y se había retirado sobre las 23:30, momento en el que fue asaltado y asesinado por Watson dentro de su propio coche.
Los interrogatorios de Garretson, no llevarían a ninguna parte.
Apenas tres meses después, en noviembre de 1969, la policía detuvo a Susan Atkins por el robo de un coche.
Atkins confesó, a su compañera de celda, haber cometido los asesinatos, lo que condujo a la detención de los demás miembros del macabro grupo.
El juicio de la Familia Manson comenzó en 1970 y duró casi un año. Manson y los demás acusados fueron declarados culpables de asesinato y condenados a cadena perpetua. Manson murió en 2017, cumpliendo aún su condena.
El macabro legado de “La Familia”
Los asesinatos de Sharon Tate y las demás víctimas siguen resonando hasta nuestros días.
Se ha hecho referencia a la historia en películas, series de televisión y libros, y se ha inmortalizado en letras de canciones.
La tragedia de este crimen es un recordatorio de la oscuridad que puede existir en la naturaleza humana, y su legado sirve de advertencia.
El espeluznante crimen de Cielo Drive horrorizó al mundo y aún hoy, más de 50 años después, es objeto de debate.
Los asesinatos fueron perpetrados por cuatro miembros de La Familia, una secta dirigida por Charles Manson, un músico frustrado.
Se cree que el motivo de los asesinatos está relacionado con el deseo de Manson de iniciar una guerra racial.
La naturaleza espantosa de los crímenes, la juventud e inocencia de las víctimas y las extrañas motivaciones de los asesinos han contribuido a la fascinación duradera por estos horribles crímenes.
Se convirtió en uno de los crímenes más infames de la historia de Estados Unidos.
Aunque Manson y sus seguidores acabaron compareciendo ante la justicia, los brutales asesinatos de Sharon Tate y demás víctimas siguen generando, hoy, fuertes emociones.
Además, los asesinatos estaban inextricablemente ligados al movimiento contracultural de finales de los 60 y, en particular, a la ciudad de Los Ángeles, lo que contribuye a su relevancia y significación actuales.
Tanto si se consideran un acto de violencia aleatoria como un reflejo de la decadencia del tejido social estadounidense de la época, los asesinatos de Sharon Tate y sus amigos siguen planteando importantes cuestiones sobre la naturaleza del mal y la violencia en la sociedad moderna.
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