“El célebre perfilador y doctor Robert Keppel considera a Cottingham el monte Everest de los asesinos sádicos”.
Peter Vronsky, “Los hijos de Cain”
Richard Cottingham, conocido como el asesino del torso, fue condenado por la muerte de al menos dieciocho mujeres y jóvenes en Nueva York y Nueva Jersey.
Sus crímenes incluyeron estrangulamientos, decapitaciones y mutilaciones. A pesar de afirmar haber cometido más de cien asesinatos, solo ha sido condenado por once.
En prisión, entabló amistad con Jennifer Weiss, hija de una de sus víctimas, quien logró que confesara más crímenes. Actualmente, Cottingham cumple su condena de doscientos años, destacando como uno de los asesinos seriales más brutales de Estados Unidos.
Antecedentes de Richard Cottingham
Inicios de su carrera criminal
Richard Cottingham, conocido como el asesino del torso, dio inicio a una carrera criminal marcada por la violencia y el terror. A temprana edad, Cottingham comenzó a manifestar una inclinación hacia el lado oscuro, mostrando un comportamiento alarmante y perturbador. Sus primeras acciones delictivas fueron un preludio de los crímenes atroces que cometería más adelante en su vida.
Desde muy joven, Cottingham mostró una predilección por el control y la dominancia sobre sus víctimas, características que refuerzan la idea de que tenía una personalidad psicopática. Estos rasgos se manifestaron tempranamente en sus actos delictivos, revelando un patrón de conducta manipuladora y violenta.
Los primeros asesinatos de Cottingham
En octubre de 1967, a sus 20 años de edad, Cottingham cometió su primer asesinato estrangulando a Nancy Schiava Vogel. Este acto macabro fue solo el comienzo de una serie de crímenes siniestros que aterrorizarían a Nueva York y Nueva Jersey durante más de una década.
El siguiente año, en febrero de 1968, Cottingham llevó a cabo su segundo asesinato, esta vez estrangulando a Diane Cusick. Estos atroces actos marcarían el inicio de una carrera criminal que se extendería por más de una década y cobraría la vida de numerosas mujeres y jóvenes indefensos.
- Richard Cottingham, conocido como el asesino del torso, empezó su carrera criminal a una temprana edad.
- Desde joven mostró una inclinación hacia el lado oscuro, exhibiendo un comportamiento alarmante y perturbador.
- Sus primeros actos delictivos dieron indicios de la violencia y el control que caracterizarían sus futuros crímenes.
- En octubre de 1967, a sus 20 años, Cottingham cometió su primer asesinato, estrangulando a Nancy Schiava Vogel.
- En febrero de 1968, llevó a cabo su segundo asesinato, estrangulando a Diane Cusick.
Los crímenes de Richard Cottingham
Richard Cottingham, conocido como el asesino del torso, llevó a cabo una serie de crímenes atroces que aterrorizaron a las comunidades de Nueva York y Nueva Jersey. A continuación, se describe su brutalidad y su modus operandi así como la cantidad de víctimas por las que fue condenado.
Brutalidad y modus operandi
Cottingham se destacó por la brutalidad de sus crímenes. Su forma de llevar a cabo los asesinatos implicaba engañar y someter a sus víctimas haciendo uso de su apariencia. Se hacía pasar por un guardia de seguridad o un agente de policía, ganando así su confianza. Una vez que tenía a sus víctimas bajo su control, procedía a someterlas a torturas extremas, decapitando y mutilando sus cuerpos.
El asesino mostraba una falta total de empatía hacia sus víctimas, demostrando un comportamiento sádico y degradante. De esta manera, causaba un sufrimiento inimaginable antes de quitarles la vida de forma violenta.
Cantidad de víctimas y condenas
Richard Cottingham, a lo largo de su carrera criminal, fue responsable de un número desconcertante de asesinatos. Aunque afirmó haber cometido más de cien asesinatos perfectos de mujeres en diversas regiones de Estados Unidos, solo ha sido condenado por once de ellos.
Estas condenas se produjeron después de tres juicios que tuvieron lugar entre los años 1981 y 1984. A pesar de las pruebas que lo incriminaban en más asesinatos, sólo pudo ser condenado por una fracción de sus crímenes.
La cifra real de sus víctimas sigue siendo incierta, pero su perfil como asesino en serie y su comportamiento violento lo colocan entre los criminales más sanguinarios de la historia de Estados Unidos.
- Cottingham cometió sus primeros asesinatos a los 20 años.
- Fue condenado por cinco asesinatos después de los juicios.
- Confesó haber cometido entre 80 y 100 asesinatos perfectos de mujeres.
A día de hoy, Richard Cottingham, con 76 años, sigue cumpliendo su condena de doscientos años en prisión, dejando una terrible estela de dolor y sufrimiento en la memoria de sus numerosas víctimas y sus familias afectadas.
La revelación de Jennifer Weiss
La historia del asesino del torso, Richard Cottingham, dio un giro inesperado cuando Jennifer Weiss, hija de una de las víctimas, entabló una inusual amistad con él durante su tiempo en prisión.
Esta amistad no solo permitió a Jennifer obtener información valiosa sobre los crímenes adicionales cometidos por Cottingham, sino que también llevó a una revelación que conmocionó a todos.
Amistad con Cottingham en prisión
Jennifer Weiss, movida por su deseo de buscar la verdad y justicia para su madre, comenzó a visitar a Cottingham en prisión.
A lo largo del tiempo, una extraña conexión se formó entre ellos, lo que les llevó a compartir confidencias y momentos de intimidad poco comunes en un entorno carcelario.
La amistad de Jennifer con Cottingham, aunque desconcertante para muchos, se convirtió en una ventana hacia la psicología retorcida de un asesino en serie.
Su vínculo poco convencional le permitió obtener información valiosa y detallada sobre los crímenes adicionales cometidos por Cottingham, arrojando luz sobre la magnitud real de sus acciones horrendas.
Confesiones adicionales y documental de Netflix
Con la confianza ganada, Jennifer logró que Cottingham confesara algunos de los asesinatos adicionales que había cometido y que aún no habían sido resueltos.
Estas confesiones impactantes no solo confirmaron la brutalidad de Cottingham, sino que también ayudaron a cerrar los casos pendientes y brindaron un sentido de cierre a las familias de las víctimas.
La revelación de Jennifer Weiss tuvo un impacto significativo en la historia del asesino del torso.
Su valentía y determinación por descubrir la verdad no solo permitieron que se haga justicia, sino que también llevó a la producción de un documental por parte de Netflix que retrata la escalofriante historia de Richard Cottingham y sus terribles crímenes.
El presente y continuo encarcelamiento de Cottingham
Consideraciones sobre su brutalidad
Richard Cottingham, conocido como el asesino del torso, continúa cumpliendo su condena en prisión, donde ha sido catalogado como uno de los asesinos seriales más brutales de la historia de Estados Unidos.
Su modus operandi consistía en engañar a sus víctimas haciéndose pasar por un guardia de seguridad o agente de policía, lo que les permitía ganarse su confianza y, posteriormente, llevar a cabo crímenes atroces y violentos.
A lo largo de su carrera criminal, Cottingham cometió actos de extrema brutalidad, decapitando y mutilando a algunas de sus víctimas. Estos detalles macabros revelan su sadismo y falta de empatía hacia sus víctimas, lo que lo convierte en un individuo perturbador y despiadado.
Número real de asesinatos y condenas
A pesar de que Richard Cottingham afirmó haber cometido entre 80 a 100 asesinatos perfectos de mujeres en varias regiones del país, solo ha sido condenado por once de ellos. Sin embargo, se cree que su número de víctimas es mucho mayor, ya que continúa alegando haber cometido más de cien asesinatos.
Su arresto en 1980 y posterior condena por cinco asesinatos, además de las confesiones adicionales reveladas durante la amistad establecida con Jennifer Weiss en prisión, demuestran la magnitud y alcance de su actividad criminal.
Aunque solo pudo ser condenado por un número limitado de crímenes, el legado macabro de Richard Cottingham perdura en la memoria de las víctimas y sus familias, así como en la historia de los asesinos seriales en Estados Unidos.